Llamados a ser Libres (A vivir por Gracia)

Devocional # 46     16 Enero 2013
Llamados a ser Libres (A vivir por Gracia)
Gálatas 5: 1, 13 “Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, sólo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor.”
La Epístola del apóstol Pablo a los Gálatas ha sido llamada la gran carta constitucional de la libertad religiosa, la declaración de la independencia cristiana, y la Carta Magna de la Iglesia. Pero la libertad enseñada en Gálatas no es libertad para independizarse de Dios, sino de los que insisten en ciertas formas de legalismo en la vida del creyente. Legalismo al cual los creyentes de Galacia estaban a punto de sucumbir era, la enseñanza de que los cristianos debían ser circuncidados y guardar la ley de Moisés para poder ser salvos. Pablo escribió a los Gálatas para refutar esta herejía. Si, era una herejía, y Pablo la rechazó con tal fuerza que pidió la maldición divina para los que la estaban enseñando: Gálatas 1:8 “Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición”.
Pablo pidió una postura firme ante esta herejía: Gálatas 5: 1 Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. 13 Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad…
Hoy ya no predicamos la circuncisión o la ley de Moisés para salvación pero si hemos desarrollado otro tipo de legalismo, nos sometemos o sometemos a otros a normas y exigencias hechas por los hombres; ya sea hacer o dejar de hacer cualquier cosa para salvarnos o para ser más santos o para ganar favores o bendiciones de Dios.
Este legalismo es someterse al criterio de los demás o al nuestro en cuanto a cómo debemos o deben vivir, es legalismo que nada tienen que ver con la Biblia o acomodamos la Biblia para que parezca que lo que decimos viene en la Biblia. Al igual los fariseos de los tiempos de Jesús, hemos tratado de “ayudar” a Dios añadiendo nuestras normas humanas a sus mandamientos. Jesús los acusa; Marcos 7: 6Jesús les respondió: « ¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, cuando escribió: »“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. 7 No tiene sentido que me honren, si sus enseñanzas son mandamientos humanos.”
8 Porque ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, y se aferran a la tradición de los hombres.»
El apóstol Pablo sigue diciendo: Gálatas 5
13 Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, sólo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor.
14 Porque toda la ley se cumple en esta sola palabra: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Pero no podemos practicar ese amor a menos que estemos experimentando la Gracia de Dios. No podremos amar a los demás a menos de que estemos convencidos de que el amor de Dios por nosotros es incondicional, basado únicamente en los méritos de Cristo en la cruz, no en las buenas obras que realicemos. 1 Juan 4: 19 Nosotros lo amamos a él, porque él nos amó primero.  Juan 15: 12 »Éste es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado.  (Incondicionalmente).
Mi oración es que aprendamos a vivir en la Gracia de Dios a través de Jesucristo, seguiremos con el tema de la Gracia.